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  • Fue bautizado en la Iglesia catedral de Asís, dedicada a San Rufino y su madre eligió para el niño el nombre de Juan Bernardone (Giovanni en italiano).

 

  • Cuando estaba a punto de cumplir los 19 años, antes de su conversión, se unió al ejército y luchó en una guerra que se libró entre las ciudades de Perugia y Asís. Fue capturado durante un año, pero finalmente fue liberado ileso.

 

  • Durante la quinta cruzada, San Francisco y un acompañante viajaron a un territorio musulmán para visitar al sultán de Egipto y Siria, Al-Kamil. El santo predicó ante el sultán, y para demostrar su gran fe en la religión cristiana, desafió a los presentes a un «juicio de fuego» que consistía, en que él y un musulmán caminasen por un sendero en llamas, con la idea de que el seguidor de la religión verdadera debía ser protegido por Dios. San Francisco se ofreció a ir en primer lugar, pero Al-Kamil rechazó el desafío. No obstante, el sultán quedó tan impresionado por su fe que le dio permiso al santo para predicar en su tierra.
  • Su cuerpo fue trasladado a su basílica en 1230, pero pronto fue ocultado por los franciscanos para protegerlo de los invasores sarracenos. La ubicación de su cuerpo quedó en el olvido y no fue redescubierto hasta 1818, casi seis siglos después

 

  • ¿Sabías que la Iglesia ha reconocido más de 40 milagros atribuidos al santo, quien en todo veía la imagen de Dios creador?

 

Que su vida de santidad nos ayude a descubrir un Dios amor.